Mi carrera profesional en el mundo de la gastronomía comenzó hace más de treinta años, habiendo tenido el privilegio de trabajar en restaurantes de prestigio y desarrollarme en hoteles pertenecientes a algunas de las compañías internacionales más renombradas. Uno de los hitos más destacados de mi trayectoria fue mi incorporación al equipo de apertura del Hotel Arts Barcelona, parte de la cadena Ritz-Carlton, seguido por mi experiencia en el Ritz-Carlton de Cancún, donde logramos obtener el prestigioso Five Diamonds Award para los dos restaurantes que tuve el honor de dirigir.
Posteriormente, me trasladé a Mallorca para asumir el cargo de Executive Chef en el Hotel Arabella Sheraton, donde conseguimos una estrella Michelin que mantuvimos durante los cuatro años en los que estuve al frente de sus fogones. Mi trayectoria continuó en Madrid, donde ejercí como Chef en el renombrado Calle 54, uno de los locales más emblemáticos de la ciudad en esa época, con el apoyo gastronómico del equipo de Arzak, galardonado con tres estrellas Michelin.
Tras un breve paso por Madrid, regresé a Mallorca para dirigir las cocinas del Castillo Hotel Son Vida, liderando el proceso de reforma y cambio de marca del hotel. Después de esta etapa enriquecedora, volví a Cataluña para hacerme cargo de las cocinas del Dolce Hotel and Resort en Sitges, donde conseguimos posicionar al hotel como un referente en la organización de eventos y la excelencia culinaria en su centro de convenciones.
Mi inquietud profesional me llevó a aceptar un reto junto a Nandu Jubany, quien me ofreció la oportunidad de dirigir la cocina del Hotel Majestic de Barcelona bajo su supervisión gastronómica. Posteriormente, asumí la responsabilidad de la apertura y desarrollo de la oferta gastronómica de un exclusivo hotel boutique de cinco estrellas entre viñedos en el Penedés, donde pude reconectar con los productores locales y los productos de kilómetro 0.
Después de dos años en este proyecto, motivos familiares me condujeron de vuelta al Dolce Sitges, donde inicié una segunda etapa. Bajo mi liderazgo, la oferta gastronómica del hotel creció significativamente, consolidándose como un referente en la región, gracias a un equipo humano excepcional
La llegada de nuevos propietarios y la implementación de una nueva gestión supuso el cierre de mi etapa en Dolce Sitges. Un año después, surgió un emocionante reto profesional: la transición del Hotel Euroski Mountain Resort & Spa en Andorra hacia su integración en la familia Marriott. Actualmente, me encuentro inmerso en este apasionante proyecto, desarrollando su oferta gastronómica y contribuyendo a su evolución dentro del mercado hotelero de lujo.